Travesías

Desde hace tiempo he estado investigando músicas étnicas de diferentes culturas. Así nació la idea de Travesías. Introduciéndome en estas obras musicales –muchas de ellas de autores anónimos– que perduran en el tiempo y forman parte de nuestro universal patrimonio cultural, surgió esta obra, donde volqué el respeto y amor que siento por todos ellos y por el espíritu que estas obras poseen, y que de alguna manera nos toca a todos.

La tarea de elegir no ha sido fácil, y tampoco creo que esta tarea culminará con Travesías, pues esta búsqueda y viaje siguen afortunadamente dentro de mi cabeza y emociones.

Entre las músicas que conforman mi obra, hay religiosas, cantos a la tierra, de arreo de animales, de amor, de pastores tibetanos que deambulan con sus sueños y penumbras por esas vastas tierras, entre muchas otras. Elegí música andina y del Brasil, de Java y Bielorrusia, de Mongolia y en idiomas y dialectos que poco conocemos. Trabajar en esta obra ha sido y es un viaje interno y externo, y haber podido encontrarme con este material me ha suscitado resonancias de un tiempo milenario.