EL ACOMODADOR, memoria de un oficio.

Miguel, un viejo acomodador de teatro pronto a jubilarse, hace ingresar al público a la sala. La función se suspende ya que el protagonista de la obra no puede llegar. El acomodador aprovecha el incidente para compartir vivencias de su oficio, exponiendo esa tarea silenciada entre artistas y espectadores. Acompañado por Sandra, la boletera, reproduce algunas escenas grabadas en su cuerpo, deviniendo en performance teatral que descubre también el lado oscuro de la sala: los espectadores. Los seres invisibles del teatro se hacen presentes y habitan con gracia la escena.

Una vida consagrada a un oficio en extinción, expuesta con humor y emotividad. Un latido humano que atraviesa la platea y se convierte en metáfora de la memoria.

1 Histórico de funciones
13 Notas en los medios
2 Notas relacionadas