El Mago de Oz, No hay mejor lugar que el propio hogar

Grupo Sentir Arte

La obra comienza cuando una niña, Dolly, defiende a su mascota a la que quieren separar de ella. En ese momento se produce un ciclón, ella se desmaya y es allí donde queda profundamente dormida y tiene un sueño maravilloso en la tierra de Oz. Al despertar en esa tierra se encuentra con seres mágicos que la confunden con una bruja y le indican que para poder volver a su hogar (ya que ése es su único deseo) debe visitar al gran mago de Oz. En el camino se cruza con un espanta pájaros que sueña con tener cerebro, un hojalatero que sueña con tener un corazón y un león que sueña con tener coraje. Todos acompañan a Dolly a la tierra de Oz y se cruzan con la bruja mala del Oeste a la cual logran vencer. Al llegar al palacio y encontrarse con el Gran Mago de oz, descubren que no es mago, que solo es un hombre como todos, pero les deja la enseñanza que todo lo que uno desea con el corazón se puede hacer posible, solo hay que trabajar para que se cumpla. Al fin Dolly se despierta y se encuentra en su casa y es allí donde valora que no hay mejor lugar que el propio hogar.