Ocho departamentos. Siete sospechosos. Una víctima: Jillian Miller, hija de un congresista republicano de los Estados Unidos, fue encontrada asesinada en su departamento en la madrugada del sábado. Todos los vecinos son posibles culpables, por lo que son encerrados en una Cámara Gesell para ser interrogados. Ninguno de ellos sabe de lo ocurrido ni porque están ahí; en lo único que piensan es en salir de esa situación para seguir con sus vidas rutinarias. La situación se empieza a poner cada vez más tensa, hasta que se llega a un punto de inflexión cuando se enteran que su vecina del 3°A fue asesinada y uno de ellos es el culpable. A partir de esta situación empiezan a salir a la luz sus secretos más íntimos, sus defectos e inseguridades, mentiras, miedos, sus costados más salvajes, dando indicios de quien sería el asesino.