Ernesto llega a su casa un día como todos pero con una gran diferencia: acaba de cometer un asesinato. Marta, su mujer no da crédito a la narración de su marido, hasta que la contundencia de los hechos que se van a ir sucediendo, no dan lugar a dudas. Marta se encuentra frente a un asesino serial, que no es nada más ni nada menos que su marido... Humor negro, para reflexionar.