De hombre a hombre

Dos personajes. Juan Manuel, un encantador profesor de Lengua y Literatura, estructurado y algo conservador, frente a su aula repleta de estudiantes. Entre ellos se destaca Andrés, un alumno inteligente y sensible, rebelde y contestatario, que manifiesta sus emociones, sus reflexiones y sentimientos casi sin filtros.
Dos personalidades fuertes, cada una con sus propios conflictos, se enfrentan durante toda la obra estableciendo un campo de fuerzas encontradas.
Entre la admiración y la provocación, un juego de seducción y una historia de amor auténtico, y a la vez, contradictorio, en donde se dirime mucho más que la concreción de un sentimiento entre dos seres obligados por reglas institucionales: el sentido de una existencia cuando la religión entendida como límite por el profesor se ve cuestionada por el alumno que adolece de fronteras que le marquen lo imposible.