En 1897, Sarah Bernhardt regenteaba el Teatro Rennaisance en París. Durante el verano de ese año, la compañía de Eleonora Dusse llega a la ciudad –y particularmente a ese teatro- con el fin de llevar a cabo una serie de diez presentaciones de distintas obras. Las entradas para todas las funciones se agotaron rápidamente y en los circuitos intelectuales y artísticos se instaló una especie de competencia entre las dos divas. Lo que sucedió durante ese período sería objeto de discusión durante décadas entre los amantes del teatro: chismes, debates, suposiciones, bromas, todo pudo tener lugar en los círculos iniciados. Esta pieza se basa en crónicas de la época e imagina libremente un supuesto diálogo entre Bernhardt y Duse en el momento en que Eleonora está a punto de dejar París para volver a Italia.