Compañía Pata de Ganso
En nuestro archivo de la memoria hay "ficheros", clichés registrados por nuestros sentidos.
Se trata, en general, de detalles que aparentemente carecen de importancia, pobres restos, fragmentos...
¡INMÓVILES!
Y lo que resulta más importante, TRANSPARENTES como los negativos fotográficos.
Se les puede superponer.
Por eso no hay que asombrarse de que, por ejemplo, los acontecimientos del pasado se adhieran a los presentes, que se mezclen con los personajes, que tengamos serios problemas con la historia, la moral, las convenciones.
Las olas de la memoria, tranquilas y claras, se agitan bruscamente y los elementos se desencadenan. En la cámara de la imaginación y de la memoria viven PERSONAJES HUMANOS.
No, sería mejor decir que han sido "depositados" allí.
Sería mucho más sencillo decir que están muertos, que no pertenecen a nuestra vida diaria.
Tratan desesperadamente de reconstruir, con su memoria difuminada,
aquello que fue su vida, su felicidad o su miseria.
Sólo les quedan palabras inútiles, letanías recitadas sin fin y sin esperanza.
Han hecho un alto en el camino para llegar al fin, agotados,
a este Albergue de la Memoria.”
La obra pone bajo la lupa a seres vulnerables, que revelan fragmentos de un mundo hecho de recuerdos, soledad, ausencias, encuentros y desencuentros.
En la oscuridad íntima del deseo, tejen una trama de extraños sucesos en búsqueda de las bondades del amor.