El amor bomba

Buenos Aires, años cincuenta. Madrugada suburbana. Una pensión. Iñaki entra en la penumbra de su cuarto triste. Va a hacer lo que sabe: llorar. Soñar con kamikazes; sentirse solo como un barco en un puerto olvidado. No sabe que lo esperan, que él es el que falta, el que puede volar. Tampoco sabe que el amor se esconde en forma de radioteatro, en luces que se encienden y desaparecen, en palabras que lo atacan: "estoy triste, necesito matar". Con él, Pinchevski el soñador, con su danza del sake; Rancio el bravo, todo jabón Federal y poesía incendiaria; la dulce Emilia, sus anteojos negros y su venganza y la enigmática Dorado, la magia del disfraz. Los cinco, los Rabiosos, van a romper la historia. Desde el aire, como quien fumiga a la muerte, van a dinamitar la realidad.