Bardo, vigor en la atmósfera

"Hay quien dice que toda la Argentina quedó maldita después de transformarla en un cementerio indio. Algo de eso quiere expurgar el protagonista de Bardo, vigor en la atmósfera. Se entrega al misterio, como hacen los actores. Al misterio y al ambivalente duelo y goce personal y colectivo de estar, solito, ahí, en el escenario, actuando para uno. No es poca cosa en este actor, que está poseído por 23 indios salvajes que claman redención. Esto último no está claro para nadie. La redención puede actuarse también. Pero el vigor no".