Ruta 7 plantea la disyuntiva existencial ante una situación límite, el contacto con la muerte propia y ajena saca a la luz las
reacciones más insospechadas, el egoísmo encubridor, la negación de una realidad que asfixia, las heridas expuestas y la fragilidad del otro quitan el velo de una mezquindad por momentos lindante con la locura.
Dos amigos son víctimas de un accidente en la ruta. Al regreso de un agradable día de pesca atropellan a una muchacha joven, de la cual jamás sabremos su procedencia, ni siquiera su identidad. Dos personajes se van a sumar a la escena: un policía de la zona, autoritario y desinteresado del hecho, y una enfermera imposibilitada de llevar a cabo su tarea, ya que sufre ataques de pánico si entra en contacto con la sangre. Para completar el cuadro se agrega la novia de uno de los amigos, coqueta, superficial, extraviada en el mundo virtual alienante de las redes sociales tampoco logrará establecer un vínculo con la víctima.
El loco, el lastimado, el que agoniza, el que sufre, el diferente, el banal, el desentendido, el autoritario, los personajes irán transitando por estados emocionales cambiantes, dándole forma a una pieza que toca momentos
de alto dramatismo combinados con humor, grotesco y tragedia. Helena Nesis
- EL ESPIÓN (2013)
- 07/02/2013 - Aroma a teatro independiente - Por: Edith Scher