Año 2004. Domingo Cavallo llega a San Francisco (Córdoba) para ver morir a su madre. Como la corriente de un río que atraviesa la historia a toda máquina, Domingo Cavallo le escupe palabras infinitas a su madre agonizante. Mezcla de pueblo Cordobés, aires calurosos, fábricas de escobas abandonadas y acontecimientos funestos. Todo se entrevera en su cabeza para describir, con imprecisión cronológica y una inesperada sensibilidad, la década de estupideces que desembocaría en una de las crisis sociales y de representación más grandes de la Argentina.
Que Cavallo sea un hombre sensible.. Que posea sensibilidad. Que vea a su madre morir y llore lágrimas tamaño país. Que por momentos sí y por momentos no, sienta culpa, ésta misma se expanda como lo hace el universo y al instante siguiente se contraiga como una amnesia. Que todo sea igual en su cabeza, un peso un dólar, un muerto un vivo, un verano un invierno, un caballo un tanque. Hacer que entre en el hombre decisivo que fue Cavallo, la ficción de un hombre sensible y mundano, un Domingo cualquiera, un hombre pequeño.
- Este espectáculo formó parte del evento: 15/20 15 Directores sobre el 20 de Diciembre
- CLUB CULTURAL MATIENZO (2011)