Últimamente vencidos

Durante la Campaña del Desierto, familias enteras pertenecientes
a distintas etnias fueron extirpadas de su tierra y llevadas a Buenos Aires. Allí los desmembraron, en todos los sentidos posibles. Mujeres y niños, eran administrados por la Sociedad de Beneficencia y ofrecidos a través del diario La Nación como “servicio doméstico”. Los hombres, llevados a picar piedra a la isla Martín García, a trabajar en las plantaciones de caña; o fueron paseados por eventos culturales, exhibidos en zoológicos humanos. Algunos de ellos pasaron sus últimos días en el Museo de La Plata, donde los llevó Francisco Moreno. Luego de muertos, eran descarnados y sus esqueletos exhibidos
al público. En Últimamente vencidos, un guardia de seguridad y una empleada de limpieza trabajan en un sitio que es – posiblemente- un museo. El tiempo, es ayer y es hoy. Un doctor y un fotógrafo, en safari antropológico, quieren aplastar carne y espíritu en papel fotográfico, en piezas de exhibición; transformar el sujeto en objeto. Entre tanta degradación, el hombre, la mujer, se muestran y se esconden, se pierden y se recuperan, luchan y se fatigan, duermen y despiertan, se rebelan y se someten. Sobreviven.

1 Histórico de funciones