La Forma, una obra sobre la burocracia

Cuatro empleados de alguna institución municipal serán puestos a prueba por sus superiores. Debido a un recorte presupuestario, tres de ellos deberán abandonar su puesto una vez finalizada la jornada laboral. Los personajes afrontarán una serie de difíciles desafíos, tales como "pincharle el globo al compañero" o bien, "escupirle el asado".
Las pruebas se suceden mientras, como en cualquier otro día laboral, los empleados atienden al público: les explican cómo se realiza el trámite para tener animales de granja en una vivienda tipo; cómo funciona el sistema de tramites "detrás del mostrador"; o simplemente, lo derivan de una a otra ventanilla en busca de otros sellos, firmas y formularios siempre faltantes.
Entre mates y disertaciones filosoficamente absurdas, también hay un espacio para el nacimiento de un nuevo amor en la oficina, mientras de fondo suena en una vieja radio gastada un clásico romántico.. Uno a uno, el número de competidores decrece. Frustrados y deprimidos se despiden del resto de sus compañeros, de la oficina y hasta de sus sillas de computadoras vencidas. Al final, solo uno queda en pié, enfrentando la dificultosa responsabilidad de continuar con el trabajo de los cuatro: "¿Valió la pena? ¿Gané algo o es solo la ilusión de haber ganado lo que obtuve?"