Un equipo amateur de un club de barrio, que practica un deporte llamado Lacrosse, ha logrado clasificar para participar del mundial de clubes de ese deporte que se celebra en una perdida ciudad de Hungría. Y tanta es su suerte que logra llegar a la final.
Cada espectáculo se divide en dos escenas. Una, antes de la final, la otra, una vez terminado el partido. El espacio donde se desarrollan ambas escenas es un vestuario, ese lugar donde lo público y lo privado ocupan lugares inéditos. Los vínculos entre los miembros del equipo y su entrenador, en donde se mezclan afectos, celos y competencias varias, son territorio fértil para que cualquier cosa pueda ocurrir, más allá del resultado deportivo.
Una comedia despiadada, donde lo insólito y lo cotidiano tienen el más natural de los encuentros.
- Autoría:
- Javier Daulte
- Actúan:
- Joaquin Berthold, Federico Buso, Julián Calviño, Gerardo Chendo, Héctor Díaz, Juan Grandinetti, Walter Jakob, Javier Niklison, Marcelo Pozzi, William Prociuk, Ezequiel Rodriguez
- Vestuario:
- Mariana Polski
- Escenografía:
- Alicia Leloutre
- Iluminación:
- Gonzalo Córdova
- Asesoramiento en danza:
- Luciana Acuña
- Asistencia de dramaturgia:
- Héctor Díaz
- Asistencia de dirección:
- Leandro Orellano, Ezequiel Peleteiro, Emilio Zinerón
- Producción ejecutiva:
- Sebastián Polito
- Dirección:
- Javier Daulte
- Este espectáculo formó parte del evento: Festival de Teatro de Rafaela 2011
- Este espectáculo formó parte del evento: Festival Internacional de Teatro de Rosario. Circuito Nacional de Teatro: El país en el país
- Este espectáculo formó parte del evento: San Isidro es Teatro Puro
Clasificaciones: Comedia
- 2010-12-01 - Cuidado, argentinos sueltos (LA NACION)
- 2010-11-19 - VESTUARIO DE HOMBRES, torrente energético (MARTIN WULLICH)
- 2010-10-11 - Proyecto Vestuarios (A SALA LLENA)
- 2010-09-19 - La pasión de ser los mejores de lo peor (NEPO SANDKUHL)
- 2010-07-23 - Violencia y testosterona (CRITICA TEATRAL)
- 01/12/2011 - Detrás de Los Talentos - Por: Mónica Berman
- 07/09/2005 - Las chicas de bolchepop - Por: Sonia Jaroslavsky