El Grupo Biopius, que reside en la ciudad de La Plata, está conformado por artistas multimedia y compositores de música. Vienen elaborando una serie de trabajos en arte genético (net.art), un arte basado en procesos de seres vivos. Ultimamente, incursionan en performances donde la investigación pasa por la captación en vivo del movimiento del público.
La performance que se presenta en Tecno Escena 05 “Tango virus (homenaje a Piazzola)”, indaga en la relación artista-público donde lo que se intenta es cambiar la perspectiva: que el espectador cobre real importancia convirtiéndose en verdadero “enunciador”. Biopius intenta al decir de Emiliano Causa (Artista multimedia e Ingeniero en Sistemas de Información), “que se produzca la “verdadera” interacción obra-espectador persiguiendo siempre el sueño de algún día crear la “obra viva”.
- ¿Cómo es esta idea de la “obra viva”?
Emiliano Causa.: La idea de "la obra viva" es lograr una obra que pueda percibir al público, integrarlo a su discurso y que pueda tomar sus propias decisiones (es decir que sea auto-organizativa). Lo importante de la interactividad es lograr que el público pueda expresarse, dejar de poner al artista en el lugar de "el que dice" y al público en el lugar de "el que escucha", y así generar un espacio en donde el público sea "el que diga". Ahora, si queremos que una obra sea realmente interactiva, entonces debemos lograr que ésta tenga la capacidad de percibir al público, de comprender las particularidades de cada individuo. Todavía se está muy lejos de esto, pero espero que algún día los sistemas interactivos (y por ende las obras interactivas) tengan la capacidad de constituirse subjetivamente y así interactuar "realmente " con las personas.
- ¿Cuáles son los nuevos modos de participación del público que observan que se generaron a partir de sus experiencias?
E.C.: El público todavía está en una etapa de descubrimiento de lo interactivo. En general nuestros trabajos proponen una experiencia lúdica y la gente se sorprende de poder ser ellos mismos los protagonistas. También es cierto que por momentos pareciera que el público no está aún preparado y gana el temor al ridículo, haciendo que la gente esquive la interactividad. El público no está acostumbrado a ser los que controlan una obra artística, muchos prefieren ser sólo espectadores, pero con esos pocos que se prestan al juego aparece algo distinto. El arte interactivo es efímero, pero en sus breves momentos es intenso.
- ¿Qué es el net art?
E.C.: El net.art es el arte de redes, y cuando hablamos de redes no nos referimos sólo a la tecnología computacional de redes, sino a un esquema de organización en donde se encuentran los actores, los recursos, los discursos y la experiencia. Lo importante en el net.art es la conectividad, la posibilidad de crear un evento en un espacio-tiempo distinto y que trasciende el espacio-tiempo físicos. Ante todo, el net.art es colaborativo e invita a la participación colectiva. Dentro del net.art existen muchos sub-géneros que van desde el hacktivismo o artivismo (o desobediencia civil electrónica) hasta los del browser-art, game-art, software-art, con tendencias desde activista hasta tecnócrata, pero el net.art abre un nuevo espacio de trabajo en el arte y es muy prometedor.
- ¿En qué consiste la instalación “Tango Virus”?
E.C.: “Tango Virus” es una instalación interactiva que permite al público modificar en tiempo-real un tema de tango (de Astor Piazzola) mediante un proceso viral. En la instalación, el público puede bailar el tema de tango que se está escuchando, pero dicho baile se transforma en un comportamiento viral que ataca al tema musical, haciendo que este varíe, quizás al punto de “fallecer”.
"Tango virus" es darle a la gente la oportunidad de influir en un tema musical, en vez de ser siempre influenciados por este.
- ¿Cómo aparece la idea de Homenaje a Piazzola si se lo hace “fallecer” al tema musical?
E.C.: Es un homenaje a Piazzola. No por que la gente puede engendrar un virus es que termine "matando" al tema musical. Es un homenaje a la insaciable búsqueda de lo nuevo y del cambio que hay en la música de Piazzola, ese compositor que cambió para siempre al tango, a pesar de haber sido muy resistido. Lo que Piazzola hizo con el Tango es increíble, lo renovó por completo. Cuando nosotros nos planteamos hacer este trabajo y tuvimos que elegir los temas musicales que vamos a usar, decidimos que fuera algo que la gente conociera muy bien, pero rápidamente nos dimos cuenta que teníamos la obligación de elegir a Piazzola, por que nuestro trabajo comparte esa propuesta de darle un nuevo lugar a la música. El homenaje a Piazzola entonces pasa por el espíritu y la búsqueda del trabajo. El hecho de que el tema pueda morir es sólo parte de la búsqueda y lo importante no va a ser que el tema muera o no, sino lo que pasa en medio, la forma en que se modifica la música a partir de la participación de las personas.
- ¿De dónde viene tu acercamiento a las Nuevas Tecnologías?
E.C.: Cabe aclarar que este trabajo lo hago como integrante del grupo Proyecto Biopus, del cuál Matías Romero Costas y Tarcisio Pirotta son sus otros dos integrantes. En particular, mi acercamiento viene desde que me eduque en arte desde los 10 años y en informática desde los 14. Soy artista e ingeniero y siempre pensé artísticamente y tecnológicamente, para mi la tecnología es la forma de ser del hombre en este momento y el arte no puede estar exento de ella (en realidad si puede y no tiene nada de malo) pero, por lo menos yo necesito pensar el arte desde la tecnología, buscar nuevas formas, formatos. Me parece que las nuevas tecnologías abren un gran campo de exploración del arte y a mí siempre me gustó explorar en estos nuevos terrenos.
- ¿Cómo lenguaje de que manera se incorporan en tu producción artística?
E.C.: Mi búsqueda ronda alrededor de lo interactivo como una nueva forma discursiva. Como me cuesta mucho vivir sin arte y por ende me cuesta más entender cómo hace la gente para vivir sin arte, entonces trato de que la gente se acerque a la creación artística a partir de trabajos interactivos. Lo interactivo no es sólo una novedad o un adorno, es un cambio radical en las formas discursivas y en los roles de los actores del arte. Las nuevas tecnologías permiten hacer verdad la interactividad. Lo importante es no caer en la tentación de la anécdota tecnológica para terminar haciendo demostración tecnológica pero sin arte, sino explorar la forma en que esa tecnología se puede transformar en un medio para poner el arte en funcionamiento. Por eso nosotros, cuando pensamos una obra siempre nos preguntamos "¿y que pasa aquí con la persona?", como una forma de no olvidarnos de que el arte se da en las personas y no en los productos, y por más que ensalcemos al producto y a su tecnología, si esta no llega a la persona, si no tiene nada importante que decir, entonces es sólo un "fuego artificial" que encandila pero luego desaparece y se olvida. El arte es en las personas y por eso la obra debe dejar huella en las personas a través de la experiencia, las nuevas tecnologías deben estar al servicio de esto. Es decir, aquí lo importante es el arte, no la tecnología y en un trabajo como Tango Virus, lo que importa es lo que la gente escucha y siente, si no logramos que la gente experimente y reflexione, entonces todo el diseño software y el hardware que estamos haciendo no sirven para nada.
La performance que se presenta en Tecno Escena 05 “Tango virus (homenaje a Piazzola)”, indaga en la relación artista-público donde lo que se intenta es cambiar la perspectiva: que el espectador cobre real importancia convirtiéndose en verdadero “enunciador”. Biopius intenta al decir de Emiliano Causa (Artista multimedia e Ingeniero en Sistemas de Información), “que se produzca la “verdadera” interacción obra-espectador persiguiendo siempre el sueño de algún día crear la “obra viva”.
- ¿Cómo es esta idea de la “obra viva”?
Emiliano Causa.: La idea de "la obra viva" es lograr una obra que pueda percibir al público, integrarlo a su discurso y que pueda tomar sus propias decisiones (es decir que sea auto-organizativa). Lo importante de la interactividad es lograr que el público pueda expresarse, dejar de poner al artista en el lugar de "el que dice" y al público en el lugar de "el que escucha", y así generar un espacio en donde el público sea "el que diga". Ahora, si queremos que una obra sea realmente interactiva, entonces debemos lograr que ésta tenga la capacidad de percibir al público, de comprender las particularidades de cada individuo. Todavía se está muy lejos de esto, pero espero que algún día los sistemas interactivos (y por ende las obras interactivas) tengan la capacidad de constituirse subjetivamente y así interactuar "realmente " con las personas.
- ¿Cuáles son los nuevos modos de participación del público que observan que se generaron a partir de sus experiencias?
E.C.: El público todavía está en una etapa de descubrimiento de lo interactivo. En general nuestros trabajos proponen una experiencia lúdica y la gente se sorprende de poder ser ellos mismos los protagonistas. También es cierto que por momentos pareciera que el público no está aún preparado y gana el temor al ridículo, haciendo que la gente esquive la interactividad. El público no está acostumbrado a ser los que controlan una obra artística, muchos prefieren ser sólo espectadores, pero con esos pocos que se prestan al juego aparece algo distinto. El arte interactivo es efímero, pero en sus breves momentos es intenso.
- ¿Qué es el net art?
E.C.: El net.art es el arte de redes, y cuando hablamos de redes no nos referimos sólo a la tecnología computacional de redes, sino a un esquema de organización en donde se encuentran los actores, los recursos, los discursos y la experiencia. Lo importante en el net.art es la conectividad, la posibilidad de crear un evento en un espacio-tiempo distinto y que trasciende el espacio-tiempo físicos. Ante todo, el net.art es colaborativo e invita a la participación colectiva. Dentro del net.art existen muchos sub-géneros que van desde el hacktivismo o artivismo (o desobediencia civil electrónica) hasta los del browser-art, game-art, software-art, con tendencias desde activista hasta tecnócrata, pero el net.art abre un nuevo espacio de trabajo en el arte y es muy prometedor.
- ¿En qué consiste la instalación “Tango Virus”?
E.C.: “Tango Virus” es una instalación interactiva que permite al público modificar en tiempo-real un tema de tango (de Astor Piazzola) mediante un proceso viral. En la instalación, el público puede bailar el tema de tango que se está escuchando, pero dicho baile se transforma en un comportamiento viral que ataca al tema musical, haciendo que este varíe, quizás al punto de “fallecer”.
"Tango virus" es darle a la gente la oportunidad de influir en un tema musical, en vez de ser siempre influenciados por este.
- ¿Cómo aparece la idea de Homenaje a Piazzola si se lo hace “fallecer” al tema musical?
E.C.: Es un homenaje a Piazzola. No por que la gente puede engendrar un virus es que termine "matando" al tema musical. Es un homenaje a la insaciable búsqueda de lo nuevo y del cambio que hay en la música de Piazzola, ese compositor que cambió para siempre al tango, a pesar de haber sido muy resistido. Lo que Piazzola hizo con el Tango es increíble, lo renovó por completo. Cuando nosotros nos planteamos hacer este trabajo y tuvimos que elegir los temas musicales que vamos a usar, decidimos que fuera algo que la gente conociera muy bien, pero rápidamente nos dimos cuenta que teníamos la obligación de elegir a Piazzola, por que nuestro trabajo comparte esa propuesta de darle un nuevo lugar a la música. El homenaje a Piazzola entonces pasa por el espíritu y la búsqueda del trabajo. El hecho de que el tema pueda morir es sólo parte de la búsqueda y lo importante no va a ser que el tema muera o no, sino lo que pasa en medio, la forma en que se modifica la música a partir de la participación de las personas.
- ¿De dónde viene tu acercamiento a las Nuevas Tecnologías?
E.C.: Cabe aclarar que este trabajo lo hago como integrante del grupo Proyecto Biopus, del cuál Matías Romero Costas y Tarcisio Pirotta son sus otros dos integrantes. En particular, mi acercamiento viene desde que me eduque en arte desde los 10 años y en informática desde los 14. Soy artista e ingeniero y siempre pensé artísticamente y tecnológicamente, para mi la tecnología es la forma de ser del hombre en este momento y el arte no puede estar exento de ella (en realidad si puede y no tiene nada de malo) pero, por lo menos yo necesito pensar el arte desde la tecnología, buscar nuevas formas, formatos. Me parece que las nuevas tecnologías abren un gran campo de exploración del arte y a mí siempre me gustó explorar en estos nuevos terrenos.
- ¿Cómo lenguaje de que manera se incorporan en tu producción artística?
E.C.: Mi búsqueda ronda alrededor de lo interactivo como una nueva forma discursiva. Como me cuesta mucho vivir sin arte y por ende me cuesta más entender cómo hace la gente para vivir sin arte, entonces trato de que la gente se acerque a la creación artística a partir de trabajos interactivos. Lo interactivo no es sólo una novedad o un adorno, es un cambio radical en las formas discursivas y en los roles de los actores del arte. Las nuevas tecnologías permiten hacer verdad la interactividad. Lo importante es no caer en la tentación de la anécdota tecnológica para terminar haciendo demostración tecnológica pero sin arte, sino explorar la forma en que esa tecnología se puede transformar en un medio para poner el arte en funcionamiento. Por eso nosotros, cuando pensamos una obra siempre nos preguntamos "¿y que pasa aquí con la persona?", como una forma de no olvidarnos de que el arte se da en las personas y no en los productos, y por más que ensalcemos al producto y a su tecnología, si esta no llega a la persona, si no tiene nada importante que decir, entonces es sólo un "fuego artificial" que encandila pero luego desaparece y se olvida. El arte es en las personas y por eso la obra debe dejar huella en las personas a través de la experiencia, las nuevas tecnologías deben estar al servicio de esto. Es decir, aquí lo importante es el arte, no la tecnología y en un trabajo como Tango Virus, lo que importa es lo que la gente escucha y siente, si no logramos que la gente experimente y reflexione, entonces todo el diseño software y el hardware que estamos haciendo no sirven para nada.
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